Ignorad los colores... Sufrí por este texto, y me encantó hacerlo. Es tarea para mi clase de Creación literaria / Escritura creativa así que... sepan que no está tan sencilla...
Días de Desgracia
Darío se dirigió distante hacia Daniela, decidido a darle un dedal. Distraída ella dedujo que Darío le daba un desperdicio, así que devolvió el desecho con desdén y, derrumbando sus deseos, le dijo: “discúlpame Darío, debo desaparecer”
Dos días después él deletreaba decaído su derrota. Disidente a destronar al diamante que delicias deslumbrantes daba día a día.
Durante dieciséis días derrapó desesperado por disipar la desastrosa desidia de la despedida de Daniela. Disgustado por la disfunción del disfraz de desinterés que determinado dispuso ante su dolencia, dejó de disimular despreocupación.
“Discernir entre demostrar desconcertante dolor y dirimir la desilusión es demasiado derroche” se dijo desilusionado. Desechó su desvelo para descubrir una daga que demandaba destinarse para despojar a Daniela de su diligente decisión. Así que decidió desvanecer la dolencia… y se disparó al domicilio de Daniela, quien dormía.
Darío se desplazó delicado dibujando deseos distantes, casi dormitante. Después de descubrir lo que depredaba, delirando desordenadamente dispuso el dedal en la dulce Daniela. Ella despertó desorientada.
Darío, desvariando, deslizó la daga desgarrando la dermis de Daniela y derramando así la desgracia.