Información Ocasional

¡Nuevo botón! (¡Actualícense!)
Reportar en caso de encontrar mensaje(s) ocultos.
Blog en proceso de recuperación
¿Faltas de ortografía? ¿Errores de estilo? Repórtalo en un comentario. Ayúdame a mejorar...

Mi botón

Memoriasencadenadas

8 de julio de 2007

Borrando Huellas - Capitulo 2 - Otro dia... ¿Otro sueño?


Otro día... ¿Otro sueño?






Abrí mis ojos lentamente con mucho cansancio y lentitud mientras el despertador sonaba y sonaba a un lado de la cama. El día estaba nublado y frió pero solo eran las 7 de la mañana. Mi mama me apuro como de costumbre para levantarme de la calientita cama que me mantenía acurrucado.








Rápidamente me levante, me vestí y baje a desayunar. Después de desayunar y de que mi mama llevara a mi hermano al colegio me llevo a mi a la secundaria y como siempre me iba durmiendo en el carro.








Siempre recorríamos el mismo camino por Américas luego dábamos vuelta en Washington para tomar Mariano Otero y llegar a Jardines del Bosque donde estaba mi escuela. Pintado de azul y lleno de gente malévola a la cual llaman maestros estaba el colegio.








Era 6 de Junio, aniversario de la muerte de Marcelino Champagnat, así que el colegio hacia una especie de "fiestecita" para celebrarlo que consistía en poner juegos mediocres para distraernos y obligarnos a ir a la escuela solo para que no nos pusieran faltas para salir a las doce del día y no tener clases. ¡¡¡Es ridículo!!! Ese día mis amigos me estuvieron muy evasivos y me escondían algún secreto que parecía haber surgido de la noche a la mañana y que era muy importante como para decirme, sin embargo algo de ese secreto me involucraba a mi. Yo no tenia idea de lo que hablaban pero me decían que no era buena idea que yo lo supiera.








Además de que demasiada gente sabia de eso y nadie me quería decir. Unos decían: "Es que no te conviene saber", mientras otros decían cosas como: "Es que no se historia completa" o "Es que son muchas cosas". Pero nada concreto, y después de lo que yo creía que había sucedido esa noche... Todo se volvía confuso.








En mi casa, en cambio, todo continuo normal: fui a comer, pláticas normales, ningún comentario fuera de lo normal, nada extraño, hice todo como todos los días de mi vida, solo con el pensamiento de que algo estaba pasando, algo que nunca antes había sentido.








Todo el día transcurrió normal y sin sorpresas... y era justo eso lo que me sorprendía... A eso de las 12 de la noche entre a mi cuarto con dispocisión de dormir para despertarme al día siguiente temprano en la mañana. Me detuve frente a mi cama cuando una pregunta cruzo mi mente rápidamente. ¿Volvería a pasar lo de la noche anterior? Me quede unos segundos parado junto a la cama...








"Ya olvídalo... Ni siquiera fue real" me dije a mi mismo y me recosté, sin embargo el miedo no desapareció. Me emocionaba el hecho de que algo raro me estaba sucediendo a mí... Durante años me habían siempre gustado las cosas raras, los ovnis, los fantasmas, teorías extravagantes y cosas sin explicación. Siempre había querido saber que era sentir que te pasara algo así, y ahora yo tenia el privilegio de ser al que le sucedía. Me llenaba de miedo el pensar que lo que había oído la noche anterior era un fantasma o algo por el estilo. Dudaba mucho de si había sido un sueño o si había sido real, pero quería vivirlo de nuevo y guardarlo en mi mente para siempre, sabia que si descubría que eso era un fantasma probablemente me orinaría en los pantalones, pero la duda me mataba.








Una pequeña lucecilla entraba por un hollito de la cortina. Yo no podía dormir, las dudas me aplastaban y me mantenían pensando. Me movía de un lado al otro dentro de la cama y no me lograba acomodar, me sentía incomodo, diferente, cansado, nuevo. Lentamente fui perdiendo la noción de la realidad mientras seguía pensando, pero me daba cuanta de que me estaba quedando dormido y me sentía muy cansado.








Cerré los ojos para intentar dormir cuando un muy fuerte ruido explosivo me saco de mi estado soñoliento y me obligo a dar un brinco y a abrir rápidamente mis ojos que inmediatamente quedaron cegados por la luz del sol que estaba encima de mí. Levante la cabeza rápidamente y la volvía bajar rápidamente al ver que estaba en medio de un campo de guerra. Comencé a arrastrarme rápidamente sin rumbo mirando hacia todos lados viendo que había muchos soldados vestidos de color arena disparando en todas direcciones.








Divisé unos sacos de arena donde escudarme y me comencé a arrastrar rápidamente hacia allá. Mi corazón latía rápidamente y pronto me di cuenta de que estaba sudando frío lleno de miedo.








Me puse en cuclillas y trate de correr agachado lo mas rápido que pude hasta que llegue a los sacos de arena y me recargue con nerviosismo mirando a mi alrededor como loco solo para ver que nadie me fuera a matar. Cerré los ojos y me tape la cara con las manos mientras oía todos los disparos, gritos y explosiones.








-Cálmate -Me dije a mi mismo frotándome la cara. Y mientras cerraba fuertemente los ojos comencé a repetir en voz alta: -Es un sueño, nada de esto es real. ¡Es un sueño, nada de esto es real! ¡¡Es un sueño, nada de esto es real!! ¡¡¡Es un sueño, nada de esto es...




-¡¡¡Ayúdame Por favor!!! -dijo un hombre cubierto de sangre con una escopeta en la mano y una enorme herida en el cuello y que había salido de la nada. Un hombre pasó por un lado de los sacos de arena y se freno al vernos, y se giro con una mirada llena de odio y una metralleta entre las manos. Cerré los ojos y me moví lo más rápido que pude hacia el suelo. Oí los disparos de la metralleta y de la escopeta y luego solo se oían los disparos lejanos. Abrí los ojos y vi que el hombre de la metralleta estaba muerto en el suelo, me tiré y vi que el hombre de la herida en el cuello tenía un balazo en la cabeza y otro en el tórax, los demás estaban en los sacos de arena.








Me acerque y me percate de que ya solo era un cadáver lleno de sangre. Tome la fría escopeta que tenía gotas de sangre que resbalaban por el pulido cañón y me recargue de nuevo en los sacos. Mire al rededor otra vez y vi que estaba en un desierto lleno de cadáveres y gente luchando.








A algunos cientos de metros se erguía una enorme torre blanca que parecía imponente y fuera de lugar. El hombre del que había tomado la escopeta seguía sangrando con los ojos mirando hacia el vacío mientras el otro individuo tenía muchos agujeros en el pecho. Agobiado en pensamientos y con los nervios de punta me di un pellizco para saber si era en realidad un sueño o no. No lo era, o al menos el pellizco no había dado resultado y después de eso no sabia cual pregunta era mas grande en ese momento ¿Donde estoy? o ¿Como demonios llegue aquí?. Los cadáveres, la sangre, el calor, los balazos, las explosiones, la confusión...

©2007-2008 Borrando Huellas. All rights reserved

2 Comentarios/Memorias:

Soiral dijo...

suena como gotcha pero si te dan ... se acaba

Soiral dijo...

Escuchando Anathema (: me gusto aun mas de lo que ya me gustaba.

Me dio mucha risa mi comentario anterior...

Seguire leyendo Borrando Huellas... quiza no hoy pero lo hare...
Faltas de ortografia no encontre.. bueno tampoco las busque... pero no vi, quiza algunas comas o no... no soy experta en eso de poner comas en los textos.

Siempre me gusto como te expresas, realmente me gustaria leer tu libro, lindas letras formando palabras que llevan sentimientos...

Te quiero.
Sigue escribiendo.