Cuando Llama El Silencio
Mirar atrás.
Sentir esa atracción.
Nada allí.
Siempre supe y nunca he querido aceptarlo…
Me cuesta mucho seguir así.
En silencio.
Abriendo puertas y ventanas.
Buscando con desenfreno en todo mundo.
Para encontrar sólo eso: silencio.
Más silencio del que puedo soportar.
Más silencio del que mi alma puede cargar.
Más silencio del que puedo entender.
Me confié. Sabía que debía huir.
Pero aún así lo hice, me quedé.
Siempre supe. No puedo con este silencio.
Le temo a ese silencio.
Silencio que desea que le siga.
Sin saber que yo le seguiré.
Es tarde para arrepentirse de eso.
Sólo queda tratar de cantar.
En completo silencio.
Escucho todo.
Afuera no hay silencio.
Pero el ajetreado ruido no entra aquí.
Siempre estoy solo.
Siempre en silencio.
Siempre anhelando salir del silencio.
Pero guardo celosamente mi salida.
No mi salida hacia el ruido, sino el escape.
Está allí abajo, en el sótano.
Si no logro deshacerme de éste,
Acudiré a ese otro silencio.
El silencio que llama.
Ese silencio no tiene rostro.
Ese silencio no deja huella.
Es ese pequeño dulce invisible para todos.
Tiene las respuestas a todo.
O tal vez no es nada.
Pero en silencio espera el silencio.
Hay que saber que nos llama a todos.
Pero sólo los que estamos en silencio lo escuchamos.
Él dicta la hora y la forma.
Dios sabe que es éste mi destino.
Estar en tortuoso estado solemne.
En luto por mí mismo.
Les advierto yo, el silencio no es malo.
Guarda las voces de todos nosotros,
El suave día que nos toma en posesión.
Así es como nos llama.
Con nuestra voz y la de los demás.
La de los amados fallecidos.
Amar al silencio no es peligroso.
Ser el silencio sí lo es.
No hay nada más allá de él.
Cuando el silencio llama
Y los días parecen ser sólo atardeceres
Es momento de acudir al sótano secreto.
Suave silencio que guardas la voz del amor
Explícame ahora porqué no te encuentro.
Dime porqué despierto solo.
Tu tierna fuerza me hace recordar.
Sus ojos tú posees.
Su futuro tú anhelas.
Y tras mostrarme la verdad
Te cierras ante mí.
¿Por qué silencio eterno?
¿Quién te dio derecho a llevártela?
¿Cómo dejar de sangrar ahora?
¿Cómo dejo de soñar con su sonrisa?
Ella no quería ir contigo.
Yo luché por quitártela.
Tú te impusiste.
En la tenue luz que me queda aún.
Te suplico
Devuélvela o llámame también.
Aún siento su amor.
Aún se que la amo.
Aún estoy... en silencio.
De algún modo me obligas.
Me atas y golpeas.
No me puedo defender.
Libérame de las cadenas o de la vida.
Dame ruido o dame muerte.
No me tengas entre ambos...
No podría estar más mal
Amando sin amar.
Muriendo sin morir.
Y sé, silencio mío
Que no me soltarás aún.
Entonces te pido algo más.
Porque sabes bien que no lograré nada así.
Suplico respuestas, silencio.
¿Por qué?
3 Comentarios/Memorias:
Vaya creo que eso fue extraño, supongo me sentí nada- sin palabras ahora estoy... te quiero
Yo temo al silencio... Pero lo tuyo no es temor, es deseo... Que será de tí cuando alcances ese anhelado silencio, y te des cuenta de que no lo estabas esperando, si no que el te esperaba a ti?
Hace mucho que no se nada de ti, como has estado?
Shaula
"Amar al silencio no es peligroso.
Ser el silencio sí lo es.
No hay nada más allá de él".
Completamente de acuerdo, cómo algunas veces.
Gritaré.
Adiós.
Siempre aquí.
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