¿Y creen que yo no he notado que no he publicado casi nada últimamente? Es tortuoso entrar a mi propio blog y ver lo mismo a diario. Por eso hoy les traigo un texto algo largo al que le pueden sacar mucho jugo… si quieren… Si no, igual está interesante de leer (no dije bueno). La segunda y quinta imagen las tomé yo, las demás son robadas (creo que es la segunda vez que meto imágenes de anime en mis textos).
Es como una recopilación de los últimos ajustes y desajustes vividos, representados, claramente, en una forma… más divertida que la habitual…
Quizá ya habrán notado: Problemas con el HTML.
Por favor, si leen, comenten.
Precaución: Filosofía implícita.
La Línea Curva Del Silencio
I. Delirio Amante
Mucho antes de ver el día en que te fuiste, yo ya había caído por tus ojos.
Antes de conocer la forma en la que me querías, ya me había enamorado de acariciar tu tersa piel.
Días antes de querer volverte a ver, ya empezaba a necesitarte junto a mí.
Antes siquiera de poderme enamorar de tu ser… Ya habías muerto para mí.
Estoy aprendiendo, pero tragarse la furia… es amargo después de haber probado el dulce brillo de tus labios.
Todo ahora se siente áspero, pues tu piel me enseñó lo suave que la piel humana puede ser.
Me mostraste que querer es mucho más de lo que yo siempre pensé. Que querer rompe barreras y te hace tocar el cielo.
Pero luego desapareces…
¿Alguna vez te besé?
¿Alguna vez te toqué?
¿Estuvo todo en mi imaginación?
Horas pensando en ello, paso. Y aún no acierto a saber si existes o si sólo te vi un día caminando por la calle y me apropié de ti. O si yo mismo te inventé.
Lo que te dije…
Tal vez nadie lo escuchó…
Lo que aprendí de ti…
Quizá siempre lo supe…
Probablemente yo te creé…
Probablemente yo te destruí…
No.
No puede ser así.
Si lo fuera, no podría haberme enamorado de ti…
¿O sí?
II. Sueña Un Paraíso Para Mí
Años de silencio sin tu voz dentro de mí.
Resuena el chisporroteo en mi interior.
La flama aún no muere, hace eco en el vacío.
Vivir.
El viento se lleva las nubes,
El teimpo recorre los astros,
El polvo carcome mi piel.
Y yo sigo aquí… de pie,
Esperando en este gris océano.
Tus labios… ¡Hermosos!
¡Son agua de la eternidad!
Y aquí yo me muero, me ahogo.
Sumergiéndome en mi propia sed de ti.
Las estrellas son tus ojos,
Rodeadas por el infinito.
Profundo, dentro de mí, llega su luz,
Y logran vislumbrar hasta mi núcleo.
Y sigo aquí.
¿Dónde has ido, amor mío?
Sigo ilusionándome, imaginando
Que en este desierto encontraré
El oasis que es tu aroma.
Líneas en el infinito.
Son las líneas seductoras
De esa sonrisa que me dio todo
Lo que nunca antes imaginé.
Vivir…
Es nada sino monotonía
Sin ti.
Morir…
Sería en vano
Sin ti.
Me enamoras en septiembre,
Me das hambre de tu carne,
Me haces pleno con tu amor.
Me abandonarás…
…El chispazo de tu risa:
Infinita inspiración.
Estando solo me estremezco
Al notar lo que aún siento.
Desaparecer…
Permaneciendo aquí.
Y luchar por seguir,
Sin dejar de recordar.
Un ocaso enamorado,
Alucinando con el viento.
Temo ir más allá sin ti.
¿Por qué te fuiste manchando la lluvia de tristes recuerdos y sangre perfecta?
Pasión líquida, que baña nuestros cuerpos, se derrama en la existencia. Nuestro único vínculo de encuentro.
En fantasmagórica unión creamos mundos nuevos.
Mundos de esperanza.
¿Dónde estás?
¿Qué me dejas?
¿Por qué desapareces?
¿A dónde vas?
¿A dónde has ido?
III. Dejar De Recordar
Valla que quema…
Es una forma de vida. Así vivo yo.
Sin miedos.
Prometí no hacer nada de lo que me arrepintiera… Pero siempre termino equivocándome. Si no se alejan solos, soy yo quién los aparta. Es que ya no quiero sentir. O ya no quiero enamorarme al menos…
Me produce curiosidad cómo es que siempre buco algo… y una vez que lo encuentro, se pierde sin razón. Luego lo vuelvo a encontrar, pero entonces ya no lo quiero.
Trato de entender, siempre, todo lo que me rodea. Y no puedo comprender toda la desgracia que nos rodea. La desgracia que yo causo y a la que soy adicto me hace danzar en palabras que sí quiero decir, pero que no deseo que escuchen.
¡Terminará cuando ya no tenga a nadie para destruir!
Es que… el amor…
Roba mis sueños.
Constantemente quema mis ansias de seguir.
Quiebra las letras y destruye mis ciudades.
El mundo me mira. Camino por estas calles, sin rumbo exacto. Debo mantenerlo en secreto mientras aún reconozca los rostros a mi alrededor. Los números construyen castillos sin cesar. Se culminan pasos para llegar al final.
¿Construir o destruir?
Olvidando qué es el odio, me sumerjo en mi propia tinta gris. Sé por dónde he pasado y lo que en cada lugar sucedió. Supe el suceso que detonó la razón para que se rompiera la razón misma, y así todo el color se borrara.
Pero me encanta enamorarme.
Sentir.
Vivir.
Y es desgastante.
Vivir… mata.
IV. Rendirse
Es la esencia de la naturaleza humana: estar temiendo el cambio, después aceptarlo con terror y, una vez dentro, sentir cómo lentamente te traiciona.
Quedarse solo.
Es como debe ser.
Es como el destino maneja los inconcientes.
Al final vuelve a suceder.
Bienvenido al fuego.
Arderás por el dolor.
Arderás por la tristeza.
Arderás por la pasión.
Arderás por ti mismo.
No querrás volver.
Llorarás entonces.
Y tus lágrimas inútiles también te abandonarán.
No tendrás nada por lo cual luchar.
“Adiós al lugar hermoso.
Adiós al amor.
Adiós a mi vida.”
Despídete de todo.
“Ya no hay nada más, sólo cicatrices.”
“Calla de una vez, déjanos en paz”
Si no hay quién ni qué:
¿Para qué luchar?
¿Por qué luchar?
¿Por quién luchar?
¿Para quién luchar?
Es mejor rendirse.
V. Precaution: Eubordaje Quattro Alternativ
Ayer mi tráquea devoró más espíritus de los que puedo retener. Escupí cabello negro y sangre. No quiero hablar de eso.
Hoy, el día nuevo, que el tiempo se mostró osado y suicidó su flujo por un breve momento de desolación para dejarme ver que en el final del tiempo, todo lo que he hecho, es sólo relevante para gente en otros mundos, y que luego reinició su flujo desde el exacto momento en el que éste terminó, he notado que mi ser, o mucho de él, es invertido en morir mientras que poco sigue luchando por mantenerse vivo.
Hoy me arrepentí de lo hecho ayer: sacar mis demonios para entenderme con la retorcida mente real de mi conciencia.
La salida equivocada.
Te escondes en la luz.
Huyendo de esta temible habitación de pánico. Mutilando el mismo poema, tratando de seguir infinitamente hasta encontrar la saciedad. Enlistando tu desdén.
El tenue susurrar de la sombra que te arrastra hacia un paradero celestial es escuchado por los sollozantes familiares.
Almas ennegrecidas presentadas ante sucesión de vida.
Vuela lejos de este infierno.
Baja de los oxidados botes, pero no toques los océanos de ácido que habrá bajo tus pies.
Busca refugio de todos lo males que encontrarás en el camino.
No confíes en los muertos.
Jamás dejes que te guíe nadie, aunque tardes cuatro eternidades en llegar a tu destino.
Algún día encontrarás la salida, y allí podrás saborear el haber llegado a tu paraiso.
Adiós.
Mañana, en el suave viaje eterno de nuestras almas al siguiente hoy, mi esencia mostrará que por más difíciles que sean los cambios, siempre se puede renacer y encontrar nuevas fuerzas. El dolor no tendrá porqué ser eterno y podré amar otra vez.
Ojala que el mañana llegara hoy.
VI. ¿No había algo más?
“Es un mal necesario”
Repito en mi mente.
“No te arrepientas, elegiste lo correcto”
Y… ¿Si me estuviera equivocando?
¿Qué si no quiero cumplir mi destino?
¿Cómo luchar?
Derrapando en confusión.
No puedo volver.
“Hagan una línea”
Ordeno a mis emociones.
“Den media vuelta”
Dicto a mi arrepentimiento.
Y luego disparo.
El deber es mayor,
Que la conciencia,
Que el sentido común,
Que yo.
Tomar control una vez más.
Estar, desde abajo, moviéndolo todo.
Comprar cada alma para mí.
Sólo para mí.
Y eliminarla.
Y en la última sonrisa, la faz de la tierra se llenará de cadáveres fríos que ya no tendrán nada más que decir. El gris se habrá apoderado incluso del fuego que quema lentamente todo lo vivo y lo muerto. El sol se esconde en el último ocaso que deseamos todos, para que al fin se renueve el mundo. Arderá la razón.
Ahora que todo está tan frío, puedo ver que sí se hizo lo correcto. La enfermedad arrasó con toda la vida, y estos sueños, los sueños de la tierra muerta, desaparecieron junto con sus creadores. Ya no queda nada.
Pero yo no quiero esto.
Nunca lo quise.
Pero luché por ello.
Ahora ya gané.
Por dentro, este mundo es muy real.
Extraño no pensar así.
Extraño saber que puedo mejorar.
Extraño, una vez más, ser un niño.
Extraño ser dibujo.
¿Hay todavía esperanza?
6 Comentarios/Memorias:
Una palabra: Arte
Me agradó bastante, ya me desacostumbraba a los trips que segnifican leer lo que aquí publicas. Aunque este es diferente, un poko menos desgarrador, sin embargo mas emotivo/inspirador, y a la vez con esa muy divertida mezcla de oscuridad extrema con luz con un tinte que se parece a algo como el alivio o la esperanza, pero quien sabe... quiza sea el final cuasifeliz, o simplemente no horrible y triste hasta k hay sangre... es nuevo, pero muy agradable, es arte. En fin, comentario perpetrado, adiós.
Muy buenos. Me gustó, aunque me deja un amargo sabor, logras mover mis sentimientos, claro, es tu estilo.
tu estilo es algo peculiar, muestras una serie de sentimientos y situaciones bien planteadas, tomas metáforas y cargas psicológicamente a tus escritos, lo cual me deja con una sensación de ¿estaré interpretando bien lo que quieres decir con tu entrada?
Debo confesar que las última y penúltima imágenes me sacaron una sonrisita.
felicitaciones por tus fotografías, también tienes talento para eso.
oo, se me olvidaba:
Ww
Perfectible.
Un escrito digno de ti, en esta entrada veo cierta recuperación de tu vieja escencia literaria (aunque no estoy segura de que tan bueno o malo pueda ser eso) Me gustó bastante.
Siempre Aquí.
Extrañaba tus escritos así de largos y buenos =) debería decirte que mantuvo una acidez o una amargura en mi.
Y como perteneciente a tu estilo hay cosas que no entendí.
De la entrada pasada... ya la leí pero simplemente no supe que poner...
Ciao!
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