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Memoriasencadenadas

24 de agosto de 2009

Silla De Ruedas

Premio al que descubra el porqué del título entre paréntesis. Ocio. =D Y hoy sí tengo los links de las imágenes originales:
http://lestatandreu.deviantart.com/art/En-la-lista-de-espera-58899603 por
Sergio Andreu y http://melezartworks.deviantart.com/art/All-You-Leave-Behind-50423631
Sólo en caso de que les interesara...
Adiós.


Silla De Ruedas
(Uniuno)


Era como si el oxígeno estuviera invadido de un gas productor de aburrición con unas cuantas moléculas de suicidio y un ingrediente activo de somnolencia.

Y así, envenenado por partículas que quizá eran sólo producto de mi imaginación, seguía empujando la silla de ruedas a velocidad constante pasando por puertas y puertas, intermitentes y azules, sin saber si la numeración en ellas avanzaba o se quedaba estática como repitiendo el mismo ciclo, como atrapado en el mismo tramo inexistente donde el único sonido que percibía eran los clicks que hacían las baldosas sueltas cuando las ruedas pasaban por encima.

No podía acertar si era el paciente el que estaba aletargado en profundo sueño o si era yo el que dormía en la silla. Quizá era él quien babeaba copiosamente llenándose la ropa de residuos de píldoras de catatonia concentrada o quizá era yo el paciente que era empujado inevitablemente en la incómoda silla de ruedas, completamente drogado y sin posibilidades de huir del martirio.

¿Cuánto pasillo quedaba? Tal vez unos nueve metros… cuando me percaté de lo cerca que estábamos del final del pasillo, donde un ventanal amenazaba con mover las instalaciones rápidamente para acercarnos vertiginosamente a él y obligarnos a cruzarlo para caer hacia la inexistencia de esa mismísima posibilidad.

Siete metros y comenzamos a acelerar involuntariamente como si la realidad ya hubiera decidido que debíamos cruzar el cristal y caer a no-sé-dónde. ¿Era acaso que el ventanal nos estaba jalando hacia él o por qué no podíamos detenernos?

La extraña fuerza nos seguía manipulando para que siguiera empujando fuertemente la silla de ruedas o para que me empujaran mí mientras seguía inmóvil sentado en la incómoda silla.

Cuatro metros y salió un enfermero de una de las miles de puertas que seguían pasando a nuestros costados. Lo miré a los ojos al tiempo que se acercaba para cruzar la línea invisible que divide lo que está frente a uno o detrás, en sus ojos café-miel vi un par de lágrimas que se escondían detrás de los círculos coloridos. Su cabello se veía desarreglado, tenía ojeras y su vómito tenía una bata de mancha. Traté de gritarle y le grité pidiendo que nos detuviera ¡Ayúdame! Pero no nos escuchó. Posiblemente porque era sordo o no articulé ningún sonido real. Acaso estaba todo en mi imaginación. O seguramente ese enfermero era parte de la estructura normal del edificio… como un pilar o una pared pero con la capacidad de movimiento y el aspecto de un ser vivo, de carne y hueso, un elemento más del edificio que contenía el ventanal que conspiraba contra nuestra salud/existencia/posibilidad de entender la realidad… O… era un enfermero común que tenía cabello desarreglado, ojeras, una bata de mancha en su vómito y un par de lágrimas escondiéndose tras sus aros café-miel.

Pero a los dos metros algo cambió insólitamente y logramos detenernos. Fue casi como si una magia extraña ayudara a que el edificio comenzara a avanzar en la misma dirección y a la misma velocidad que nosotros haciendo que las ruedas de la silla y sus/mis zapatos resbalaran en el suelo aparentando un no-movimiento implícito como el que se obtiene al detenerse realmente. Aunque también pudo haber sido que esa magia no fue nada más que simple voluntad que nos ayudó a detenernos.

Un leve rechinido de la silla y ya no nos movíamos.

Pero, así tan fácil como nos detuvimos, me dieron ganas de regresar. Así que dimos la vuelta para seguir viendo pasar infinitas puertas en un pasillo que no sabíamos si existía.

¿Cuándo acabó todo? Cuando empecé a divagar en si era yo el que empujaba la silla o yo el que estaba sentado. Noté que fui ambos durante el trayecto en el que nos acercamos al ventanal, y entonces necesité de un cambio que diera equilibrio a la situación al igual que el regreso equilibra a la ida. Y decidí que ya no era nadie, por lo que ya no hubo nadie empujando la silla y ya no hubo nadie sentado en ella. Y entonces recordé que yo sólo era una silla de ruedas que no puede hacer nada de lo que imaginé.



7 Comentarios/Memorias:

Anónimo dijo...

No se, pero desde ke aprendiste a ser escritor, tus escritos han perdido cierta magia. Al igual que un poco de tu juicio.

Aun asi me gustó, está... Creativo.

Saludos

sirnnenn dijo...

Woow. La amé.

Primero me hiciste dudar, luego sudar, luego esperar y luego sonreír. Amo cuando juegas con la realidad de las cosas, cuando vas más allá de lo convencional y tomas todos los elementos que tienes a tu alcance, como dudar de la existencia de las cosas, cambiar realidades, fomentar la angustia.

¿Qué ofreces de premio? según yo puede ser por dos cosas: porque la numeración de las habitaciones no avanzaba, sino que se mantenía siempre en un número (el uno) o porque tanto el enfermero, como el enfermo, como la silla son sólo un ser. ¿Gané?
PD:Perdí

Al principio pensé que sería un texto dedicado a tu abuelo, algo sobre la vejez, pero no fue así. Me encantó la idea del gas atmosférico. ¿Qué más te puedo decir? Me hiciste sonreír bastante, está muy bien narrada y la redacción está perfecta.

*la agrega entre sus favoritas*

W W

Soiral dijo...

vaya... en lo personal y un poco irracional. me gusto tanto que me gustaria que continuara. pero se que asinosera/

bla bla/// me gusto... la narracion es muy buena, y como vas infiltrando lentamente un nos en la silla de ruedas.

bla bla/

CIAO

Anónimo dijo...

Buenas, Mi nombre es Sergio Andreu; soy el autor de la primera foto de este post, y como autor me gustaria que se incluyera mi nombre al pie de la foto o en algun sitio.
Gracias ^^

Anónimo dijo...

Vaya, gracias, que rapidez, así da gusto; solo decirte que puedes utilizar las fotos que quieras de mi deviant ^^. Un saludo!!

nim dijo...

A Sergio Andreu:

Muchísimas Gracias a ti por permitirme el tener tus imágenes por aquí. Si te apetece puedes leerte un par de los cuentos que tengo...
Ten por seguro que tendré tu deviant entre mis favoritos para visitar alguna vez que necesit una buena foto.
Suerte y gracias una vez más.

Adiós.

Necro dijo...

muy astuto texto... I lol'd with it, me agradó mucho como a traves del desarrollo te imaginas personas, un paciente, un doctor, ambos, ninguno, un accidente... muchas kosas para explicar la situacion... pero no piensas que es una silla de ruedas que se atrevio a imaginarse que podía hacer lo que hizo... me gusto bastante.