Mi escrito más corto quizá. Pero demuestra la determinación que pueden llegar a tener las personas. Amo escribir.
Rabioso y sin aliento, hurgaba en cada escondrijo que encontraba de la casa. Ya había dejado cosas tiradas por todas partes y vaciado cada objeto que pudiese contener otros. La puerta principal se abrió.
-¿¡Pero que… Qué estas haciendo!? –Preguntó una mujer entrando con bolsas del supermercado.
-Busco algo –Contestó él secamente pasando frente a ella.
-¿Y tenias que voltear la casa patas arriba para encontrarlo? –Preguntó ella indignada.
-Pues aún así no la he encontrado. –Dijo secamente mientras buscaba debajo de los sillones.
-¿Qué estas buscando? –Pregunto al dejar las cosas que traía cargando sobre la mesa del comedor, el cual se desbordaba en papeles regados y cajas vacías.
-Algo. –Contestó el, y se fue a la cocina.
-Si pero… -Ella se quedo con las palabras en la boca hasta que lo alcanzó en la cocina. -¿Qué es ese algo que buscas?
-Una cosa. –Contestó él hurgando entre limpiadores, cazuelas, comida, algunos papeles, instrumentos de cocina, todo en el suelo. Ella se agachó y lo tomó de los hombros. Lo miró directamente a los ojos.
-¿Qué estas buscando? –Pregunto severamente
Él titubeó un poco, luego se puso de pie y le dio la espalda, pero no se fue.
-¿Recuerdas esa pistola que una vez compré para protegernos?
-Eh… ¿La que tardamos meses legalizando? –Dijo ella haciendo memoria.
-Si, esa. ¿Donde está? –Preguntó ansioso.
-Pues creo que la pusiste en una caja detrás de la lavadora vieja en la cochera… ¿Por qué? ¿Qué quieres…?
-Gracias –Dijo él interrumpiéndola y como bólido huyo a la cochera.
Llego a la puerta y allí ella lo alcanzó.
-¿Para que quieres la pistola? –Preguntó
-Para nada en especial –Dijo él evadiéndola. Esquivó el automóvil con la cajuela abierta que estaba parado junto a su cochera y llegaron a la cochera, y él abrió apresuradamente la puerta de esta.
-¡Dime! ¡¿Vas a matar a alguien acaso?! –Gritó ella.
-No creo que le importe, él quiere morir. –Dijo sacando la caja de atrás de la lavadora y abriéndola.
-¿¡Qué!? No espera… a ver… Tu… ¿A quien q…?... No voy a dejar que… -Titubeó ella. Él le puso balas en el cartucho y cargó el arma. –No vas a matar a nadie. ¿¡Que te pasa!?
-No, si lo haré. –Afirmó él.
-¿A quién? No puedes so…
-A mí –Lo interrumpió él. Se apuntó a la cabeza y antes de que ella pudiera reaccionar, él jalo el gatillo.
4 Comentarios/Memorias:
bueno... eso fue... brutal... como un golpe en la cara, incluso cuando casi al principio supe de que se trataba... fue brutal, me agrada... suena a desahogo por decirlo asi... bueno... adios
Otra pregunta se agregó a mi lista
Buena narracion
Curiosa...
Nos vemos, te quiero, adios
Algo predecible, aún asi muy bueno... Me suena a algo ke ibas a hacer pero nunka hiciste, y m alegro k no lo hayas hecho
adios
como lo has dicho corto. Me pareció algo rápido y brutal, me agradó, en serio narras muy bien distintos tipos de situaciones.
Si debemos hablar... y lo sabia yo se k esa no es la puerta de la k hablas.... solo se seguire buscando...
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