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Memoriasencadenadas

7 de enero de 2009

Puente

Damos la bienvenida al tiempo perdido con un texto enigmático.




Puente



I. El sacrificio y la esclarecida

Estaba sentado en una roca junto a la vereda, bajo la intensa luz del sol invernal, con su arma desenfundada y la mirada perdida.

Junto al camino, no muy lejos de ahí, yacían los cuerpos de dos hombres. Ensangrentadas sus ropas con orificios de bala en la cabeza. Se podía notar, por la frescura de la sangre, que habían sido asesinados hacía sólo unos minutos y estaban tan frescos como la manzana que aún no cae del árbol.

“Perro callejero”, “Inútil despreciable”, “Vago mal nacido” y otros insultos eran sus apodos, y su reputación era casi tan despreciable como cualquiera de sus nombres. Y él, en realidad, no tenía nombre alguno.

Nacido de madre desconocida, bastardo fue lo primero, y lo mejor, que le describió. Fue abandonado desde que logró dar sus primeros pasos. Pocos le vieron cuando niño, siempre hurgando en los basureros y rogando por comida. Nadie supo como logró sobrevivir. Nadie lo nombró jamás, era simplemente el mendigo al que todos ignoraban.

-Forastero, ¿a dónde te diriges?- preguntó una voz ronca y cansada, sacando así al hombre de su estado casi hipnótico. El hombre se sobresaltó y sus sentidos comenzaron a tomar registro de la realidad circundante. Giró su rostro para ver a un mastodonte tirando de una joven amordazada y atada de brazos mientras enfundaba su arma en la pistolera. Renuente a ser arrastrada, ella usaba toda su fuerza para forcejear con su captor. Inútil.

El hombre los miró a ambos. Los ojos sollozantes de la joven suplicaron que le librase de aquél suplicio, pero la respuesta fue mucho más simple de lo que ellos esperaban. -No- dijo mirándolos con las cejas levantadas. Un momento de silencio y confusión los invadió.

-Entonces puedes ayudarme a llevar a esta jovencita a la cabaña del bosque que queda… no muy lejos de aquí. Lo haría yo sólo, pero la muy maldita se ha atrevido a enterrarme un puñal. No creo que muera desangrado pero… debo curarme así que quiero llevarla rápidamente a la cabaña…- pidió tambaleante el robusto tabernero. "A ausencia de pregunta, ausencia de respuesta" pensó el, recién llamado, forastero. La moza, al ver que el otro hombre no actuaba en su defensa, reanudó su lucha. El tabernero la tomó fuertemente, escudriñó al hombre de pies a cabeza y se aventuró a preguntar -¿has sido tú quien asesinó a esos dos hombres que están allá atrás?

-Sí- contestó fríamente. -¿para qué quieres llevar a ésta inocente virgen a la cabaña del bosque?

-¿Inocente dices? –masculló en respuesta y luego río fuertemente. –Ésta maldita mujerzuela le prometió a mi hijo casorio formal y luego quiso escapar del pueblo para cometer adulterio sin que nadie lo supiera, la vi subiendo a un carruaje con otro chico. Tuve que detenerla.

-¿Es verdad lo que dices?- Preguntó mirando a la moza.

-Sí- contestó rápidamente –y ahora le llevaré ante mi hijo, su hombre por derecho, le diré lo que ha hecho y… qué él decida que hacer- titubeó. Pero la mujer comenzó a negar con la cabeza frenéticamente.

El sin nombre bajó de la roca y se rascó la barbilla.

II. Bautizo de sangre: Puente

-¿Me ayudarás a lle…?- empezó a decir el tabernero, pero se detuvo al ver que el otro hombre desenfundaba su pistola y le apuntaba lentamente en el pecho. Enfureció. -¡Pero… ¿qué te propones?!-

-Quiero escuchar su versión de la historia primero. Descúbrele la boca. –ordenó con una sonrisa malévola en el rostro. El tabernero dudó un segundo, pero luego obedeció. La mujer escupió en la cara del tabernero en cuanto sus labios estuvieron libres -¿son reales sus acusaciones?

-¡No! ¡Todo es mentira! Jamás lo había visto en mi vida, me dirigía a mi hogar cuando me topé con éste… -dudó- animal estúpido. No conozco a su hijo ni sé a dónde me lleva.

-¡No mientas! Es claro que quieres confundirlo para que me mate –gritó el tabernero.

-Maldito cerdo, ya verás cuando te…

-¡Basta! –gritó irritado el no nombrado. Cuando cuente tres ambos dirán, al mismo tiempo, tu nombre. –Ordenó señalando a la joven. –Uno, dos, tres.

-Lucía –dijo ella, pero el tabernero esperó un momento más para decir el nombre.

-Lucía.

El hombre respiró profundo y apuntó directamente a la cabeza del tabernero. Sin más preguntas ordenó. –Desátala.

-¡Pero está mintiendo! -argumentó.

-Cuando alguien se va a casar cuando tu propio hijo, por lo menos tienes la decencia de conocer el nombre de la dama. Tú eres un criminal y serás entregado a la justicia. ¡Ahora desátala!

El tabernero resopló y puso mala cara mientras desataba a la mujer. Ella se alejó rápido del tabernero y lo miró orgullosa.

-Ahora morirás- sentenció el hombre armado refiriéndose al tabernero.

-¿Qué? No puedes matarme, dijiste que me entregarías. ¿No tienes palabra?- Replicó nervioso el tabernero retrocediendo unos pasos.

-Te entregaré, a la justicia divina. Pues yo soy el que ha venido para vengar a aquel que no puede luchar.

La mujer comenzó a escuchar mormullos en su mente y empezó a recordar. Cerró los ojos y calló de rodillas en el suelo respirando entrecortadamente.

-Ahora, por los pecados que has cometido, serás juzgado como debes. Yo no decido el destino, pero si la hora del juicio. –advirtió- saluda a los poderosos de mi parte.

-No puedes matarme… -comenzó a suplicar el tabernero -tengo fami…

Un disparo.

III. Misión

Pasaron siete minutos. La joven se calmó durante ese tiempo. La sangre del tabernero había salpicado al hombre en la cara, así que este se limpiaba con un pañuelo.

-Eres humano, como todos los demás. –Comentó la joven.

-Sí, Lucía, pero la ruleta me ha escogido para ser quien lleve la flama hasta el corazón de la oscuridad. Deben recordar que el velo de la luz no es siempre bueno y que la oscuridad no tiene porqué ser negra.- Después de haber dicho esto comenzó a mirar el mismo punto perdido que veía cuando la esclarecida y el sacrificio arribaron.

Lucía guardo silencio un momento mientras lo miraba fijamente impresionada. El viento comenzó a agitar las hojas en las copas de los árboles. Una misión había comenzado, ambos comprendían su papel, pero ninguno la misión.

-No los has matado tú. Los hombres del camino… no los mataste.

-No, se asesinaron mutuamente. –contestó el hombre.

-¿Quiénes eran?

-Mi padre y mi hermano.

La joven guardó silencio una vez más. Su impresión fue grande al entender que decir que había matado a su padre y a su hermano había sido sólo para salvarla a ella del secuestrador. Así que él sabía que el tabernero la estaba secuestrando incluso antes de preguntar su nombre. Lucía supo quien era el hombre sin nombre.

-He tenido un sueño. –Habló Lucía. El hombre escuchó- Ahora que tienes nombre, estas más cerca de la muerte y debes tener mucho cuidado. Tu camino no será sencillo.

-Entiendo- Aceptó el hombre. –Iré entonces.

-No te dejes llevar por tu emoción.

-No lo haré.

El hombre le puso los ojos encima un momento diminuto. Ella sintió que su alma era escudriñada por completo. Sintió el pánico que siente un peón al ser observado fijamente por su señor. Pero soportó la mirada.

Un Mesías había surgido para llevar a cabo las órdenes del altísimo. Enfundó su arma una vez más, no sin antes ponerle el seguro, y dio media vuelta para partir, pero no dio un paso.

-Lucía… Si yo caigo, no habrá nadie para seguir mi misión.- Dijo lentamente. –Así que nada mejoraría, todo se perdería irremediablemente. Un dolor lento y ardiente que nos transportaría al mismísimo infierno…

-Rezaré por que la única esperanza siga en pie.

El hombre suspiró nervioso al saber lo que le esperaba. La mujer lo miraba con una mezcla extraña de miedo y esperanza.

-No volveré, cuida a mi hijo.

-Sí.

El hombre emprendió camino hacia el este a paso veloz y no miró atrás.


.

3 Comentarios/Memorias:

Anónimo dijo...

hola.
está muy bueno, gracias por la historia, linda muy linda.
un título sobrio y elegante pero acogedor y cariñoso, aunque con tintes de clichés...
¿por qué lo dividiste en capítulos? se me hace tan extraño eso, los títulos de esos capítulos/secciones son buenos, pero no era necesario hacerlo, ya que interrumpen horriblemente la lectura, entre un capítulo y otro no ocurre nada, no hay un cierre y no existe una separación real, es como una línea imaginaria que tiene nombre y que lo único que hace es distraer, porque la historia sigue su curso como si esa interrupción no hubiera ocurrido...
a partir de: "A ausencia de pregunta, ausencia de respuesta" cada que paso el cursor sobre el texto, se vuelve de color negro, no sé si haya sido intencional, si sólo ocurre en mi computadora o si fue un simple error de máquina... como quiera que sea no logro identificar el significado de eso (dando por hecho que fue intencional)
los personajes me caen bien, y el tabernero es algo idiota... (aquí es donde empiezo a meter mi cuchara de "yo hubiera hecho....")
porque yo hubiera dicho cualquier nombre, y le habría reclamado a la mujer de haber cambiado su nombre para inculparlo, y así seguir con la farsa.
me recuerda mucho a la trama de wanted, será porque tengo fresca esa película y me vino a la mente inmediatamente con todo ese rollo de matar por el destino, sólo que aquí hacer una referencia a una ruleta (supongo que como metáfora) en lugar de una máquina de hilar (que también estoy seguro que todo eso era una metáfora... hablando de la película)
los personajes muertos (si es que merecen ser llamados personajes.... pobres creaturas inciertas, hay que abogar por los derechos de los personajes cadáveres...) parecen casi inexistentes, completamente surreales, como si no estubieran ahí y como si su presencia no fuera grotesca como suele hacerlo un muerto, parecían casi un simple recurso metafórico, como una eidesis (es un "recurso literario" que usa carlos somoza en el libro La caverna de las ideas en el que se repiten metáforas, palabras o ideas que aisladas formen una imagen o idea independiente al texto original... algo así como esconder entre la repetición constante de muerto [sin que los muertos tengan relevancia real en la historia] y eso te lleve a un mensaje aparte)
el final me dejó con cara de what?
pero es bueno, no te lo critico... de vez en cuando es bueno dejar una cara de what? a los lectores.
tienes muchos errores con las tildes, reviza tu texto, son sencillos tus errores pero siempre se puede mejorar en eso.
el tono con el que inicias se perdió a medida de que el texto fue avanzando: Los ojos sollozantes de la joven suplicaron que le librase de aquél suplicio-------->La mujer lo miraba con una mezcla extraña de miedo y esperanza.
cuando podías haber puesto "le miraba..." no sé si fue intencional o si perdiste el ritmo del texto, cualquiera que sea la razón, es algo que a mí como lector me incomodó mucho....
bueno, creo que me despido y te felicito porque realmente me gustó tu texto (aunque mis comentarios casi siempre resaltan los aspectos a mejorar y no suelo recalcar lo bueno...)
me agrada cuando la gente construye una trama con diálogos y personajes y hechos y esas hermosas cosas descriptibas, a demás de que tu trama es bastante... mmmm ¿sexy?
como quiera que sea
adiós
Ww

PD: no sé por qué chingados no me deja entrar a mi cuenta y me dice que mi contraseña no es correcta (como si fuera tan estúpido como para olvidarla, a demás se iniciaba sola y ahora me pide que yo lo haga, como quiera que sea soy yo)

Ww otra vez, y mucho más

Soiral dijo...

Hola... hace un tiempo que no m conectaba y ni siquiera me metía a la compu, así que no me había dado el tiempo de leer tu entrada-

Es una historia buena, se ve larga pero en realidad está muy fluida y hace que se sienta que es pequeña...
Bueno creo que sigo cuestionandome quien es sirnnenn, pues sus comentarios son de los mas grandes.
De la historia, me gusta como pusiste al principal, pues me dió la sensación de que estaba meditando y algo aburrido de "siempre lo mismo", cuando estaba meditando parecía que deseaba no estar allí, o quizá todo fue imaginación mía.

Me despido...
Te quiero

Anónimo dijo...

A decir verdad, ha sido una historia muy simple por si sola... uniéndola con otras entradas que tal vez no tengan nada ke ver la hace algo diferente...

Saludos